sábado, 11 de octubre de 2014

Capítulo III EL ABOMINABLE DEMONIO DEL ALCOHOL - Libro LA REVOLUCION PSICOLOGICA -





…el demonio algol o alcohol se va apoderando lenta y astutamente hasta que algún día tarde o temprano nos precipita en el abismo de la borrachera y la locura.

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VÍDEO: Demonio Algol

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¿Que si el alcohol es bueno? Claro que sí. Te ayudará a conservar muy bien tu cadáver. Pero hasta ahí porque tu alma se consumirá en el abismo, ya que todas las demás consecuencias del repugnante vicio del alcoholismo son desastrosas. Todo lo noble y bueno que tienes. Se irá “a pique”. No quedará nada, tú familia, tu hogar, tu empleo e incluso tu propia salud y la vida misma se pone en peligro cuando eres permisivo con aquello de “un traguito”.

¿QUE NO? Entonces porqué no investigas por uno de los principales motivos de accidentes automovilísticos. Ahí está, las cifras lo demuestran, son miles las vidas que se pierden en un año por causa de la embriaguez al volante. Pero eso no es todo. Cuando se mata el borrachito, pues eso ni sabe de qué se murió. Pero cuando se queda en un hospital o clínica con heridas severas, traumas terribles, piernas rotas, columnas destrozadas, invalidez de por vida. ¡Qué horror!

En todo este proceso el costo económico es lo de menos, como dicen por ahí “la plata se consigue” pero si te quedas en una silla de ruedas de por vida no hay dinero que te devuelva eso que es una de las bendiciones más preciadas que tiene la vida; NUESTRA SALUD.

Ahora enfoquemos nuestra atención en la parte moral y social de este flagelo. Ahí sufre un terrible daño el individuo alcohólico. No repara el tomador empedernido en meterse a los antros de perdición llamados prostíbulos, en donde interactúa con verdaderas fieras de diverso pelaje y plumaje. En cuantas peleas, bochinches, gazaperas zaperocos se han visto muchos incautos que van a esos sitios con la intención de “distraerse “un poco y lograr algo de diversión y escape al estrés de la rutina laboral y del diario vivir, sucede que muchas veces salen directo a la morgue o en el mejor de los casos una sala de cirugías o un calabozo en el comisariato de policía.

¿Por qué? Pues no falta en esos sitios los “machomán” los matasiete, los machotes que a la efervescencia de unas cuantas botellas de licor se sienten terriblemente ofendidos si el parroquiano de la otra mesa los mira y entonces le increpa diciendo “que me mira hijue P. es que me le parecí a su M. ¿o qué?... ” Y entonces se forma la furrusca”.

Pero aunque esto no suceda, de todas formas nada bueno queda de esto, porque entonces el susodicho fulanito “inspirado” por unas cuantas copas de “buen “traguito, llama a la niña de turno y ahí va, el gran delito por el cual la humanidad se sumerge por millones en el tenebroso abismo del dolor, abandono y hambre. ¿Y cuál es? Pues el adulterio.

Te preguntarás. ¿Por qué dolor abandono y hambre? Pues sí.

Dolor: el de la esposa que sufre al saber que su compañero se gasta lo del pan de sus hijitos en prostitutas y en trago con sus amigotes irresponsables y además a eso le sumamos el asco que le produce el marido cuando llega vuelto una piltrafa a compartir el sagrado lecho del hogar con ella. “si una esposa no le dice al marido que le da asco cuando llega con su asquerosa borrachera, es por tres razones: la primera, porque lo ama demasiado... Que en una circunstancia así es de dudar. Segunda, porque teme quedar sola y sus hijos desamparados económicamente y tercera, porque le da miedo y teme recibir una golpiza.

Abandono: cuando los hogares se van al fracaso por causa de la infidelidad casi siempre asociada al alcohol, pues los que soportan el golpe emocional, económico, en fin los que sufren el daño moral son los hijos.

Hambre: la de los niños que quedan a expensas de una madre que en la mayoría de los casos se va a ver “a gatas” para sostener a sus hijos.

Todo esto sin contar con la interminable lista de enfermedades que se pueden contraer en los prostíbulos, aunque estos sean de muy alto vuelo; gonococo, sífilis, chancros, piojos púbicos o ladillas, herpes, hepatitis, sida, hongos, enfermedades de la sangre, larvas, etc.

La otra perla que en modo alguno podemos dejar pasar por alto es el terrible guayabo, resaca o ratón. Ese es un estado verdaderamente desastroso. La terrible cefalea que no se quita con nada, adipsia, fotofobia, náuseas, diarrea, temblores, escalofríos, nerviosismo, etc. etc. etc. En ese estado el bebedor empedernido promete con vehemencia no volver a tomarse un trago jamás en la vida, pero una vez que se le pasa la resaca se le olvida la promesa y lamentablemente unos días después vuelve a re-incidir en el error.

Ahora, el abominable demonio algol o alcohol es uno de los principales factores de degeneramiento de la especie humana del planeta Tierra por las siguientes razones:

  1. Acaba con los principios religiosos, éticos y morales de la familia y la sociedad.
  2. Anula la fuerza de voluntad
  3. Impide la concentración y origina la distracción.
  4. Influye sobre actos de violencia y criminales.
  5. Es causal de miseria y ruina.
  6. Es el principal destructor de hogares.
  7. Es el padre de la degeneración y el vicio.
  8. En el sexo lleva las peores bajezas.
  9. Estimula la irresponsabilidad.
  10. Torna al individuo débil y enfermizo.
  11. Es causal de muchas enfermedades como la cirrosis y úlceras.
  12. Transforma al hombre en bestia irracional violenta y torpe.
  13. En fin, el alcohol sube del precipicio para caer en el abismo.

Los átomos del alcohol son como microscópicas partículas de vidrio líquido que se van incrustando en las células vivas del organismo humano y las aniquila, de esa manera, el demonio algol o alcohol se va apoderando lenta y astutamente hasta que algún día tarde o temprano nos precipita en el abismo de la borrachera y la locura.

Estas y muchas otras razones que no alcanzamos a enumerar en este diminuto espacio, te darán motivos suficientes para reflexionar la próxima vez que alguien te invite a ingerir una copita de… licor.

El vicio del alcoholismo convierte al individuo en esclavo, débil pusilánime y ridículo. Libérese. Dele muerte psicológica al yo de alcohólico, al yo de prostíbulo, al yo de juerga y de parranda. Reflexione, dese cuenta que las consecuencias de ese asqueante vicio siempre son nefastas. De igual manera sucede con las drogas.

Te invitamos a que conozcas los motivos y justificaciones por los cuales las personas son presa fácil de este fatídico y peligroso vicio, a través de la aplicación en el diario vivir de LA AUTOBSERVACION PSICOLOGICA DE SI MISMO y aprendas a eliminar las causas internas que nos empujan al vicio del alcohol, aplicando la MUERTE PSICOLOGICA DEL EGO.

El ego animal que habita en la psiquis del hombre, está compuesto por múltiples elementos denominados Agregados Psicológicos o Yoes; diminutos diablos pendencieros y gritones que nos inducen al error y provocan el sufrimiento en la especie humana ¡Anímate!, la peor diligencia es la que no se hace.



TEXTO ORIGINAL ESCRITO POR: RAY M. LANDINEZ

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