La revolución francesa es la reina de todas las revoluciones pero la de la conciencia nos libera para siempre de las tinieblas el error y el sufrimiento.
La magia que encierra la palabra “REVOLUCION” es muy poderosa. El solo hecho de mencionar esta mística palabra pone en alerta a todo aquel que la oye mencionar. A unos les asusta, a otros les estimula el anhelo de lucha de cambio, de renovar, cambiar etc.
Muchos valles, caminos, calles, plazas, poblaciones y ciudades enteras, Se han teñido de sangre por causa de las diversas y repetidas revoluciones por las cuales ha tenido que pasar este afligido mundo. Solo para mencionar dos de la inmensa lista que registra la historia se encuentran la revolución francesa y la revolución bolchevique. He ahí amigo lector, podéis indagar, investigar por tu cuenta en los registros históricos de estas dos famosas revoluciones.
La misma historia de los pueblos e incluso continentes y por qué no decirlo, la de la misma humanidad toma nuevos rumbos, re direcciona su ruta a partir de estas formidables revueltas.
Cuantas cabezas han rodado, cuánta sangre se ha derramado. Sería interminable la lista de homicidios cometidos por revolucionarios de toda clase como también es grande la lista de reinos, imperios, y gobiernos de toda clase que se han desmoronado por causa de las famosas revoluciones.
No es de extrañar entonces que esta palabra mágica cause escalofríos a muchos gobernantes en cualquier lugar de este planeta.
Obviamente para toda regla existe siempre una excepción, lo cual ayuda a quitarle un poco la mala fama que se ha granjeado nuestra mágica palabra. Estamos haciendo referencia en este caso a otro tipo de revolución, la cual no ha causado muertes ni derrumbamiento de tronos, al menos no directamente. Pero igual originó cambios significativos en la historia del hombre, hasta tal punto que nos puso a las puertas del modernismo actual, y esta es LA REVOLUCION INDUSTRIAL.
De todas formas y desde el punto de vista que se le mire, una revolución trae cambios inevitables. Ya sean las aterradoras revoluciones de tipo social-político, las de tipo industrial, artístico, intelectual e incluso aquellas que podríamos clasificar en el orden puramente pacifistas, de las cuales resaltaremos la llevada a cabo por un hombre de la época moderna; EL MAHATMA GANDHI. Este hombre excepcional sin más armas que su voluntad férrea sus convicciones y amor por la humanidad, hizo tambalear el dominio de los ingleses sobre el pueblo de La India. Dando como resultado su posterior independencia. Al final la única forma que encontraron de acallar su voz fue el crimen. Asesinarlo de forma miserable y cobarde, en fin, la historia así lo demuestra.
La otra gran revolución pacifista que en modo alguno podemos dejar pasar desapercibida es aquella liderada por el súper–hombre de la era de piscis, EL GRAN KABIR JESUS, EL CRISTO. El cual originó el cristianismo, claro y palpable ejemplo de las formidables consecuencias que suceden a toda revolución.
Entonces queda claro y definido que después de una revolución nada sigue igual que antes, todo cambia, se abren nuevos caminos, para bien o para mal pero se abren.
A esta regla general no escapa el hombre en su aspecto puramente individual. Muchos hombres de diferentes épocas, países, culturas y razas han llegado al punto de enfrentarse al hecho de tener la necesidad de efectuar cambios en su propio mundo interior, esto no se da de manera gratuita ni esporádica, claro está que es necesario haber pasado por muchos sufrimientos, haber tenido experiencias amargas. Conocer previamente aquello de vivir en las tinieblas psicológicas, conocer el mal hasta hartarse. Solo así, cuando uno conoce la mentira, la falsedad con la que se procesan los diferentes sistemas de gobiernos, la ilusión de de las riquezas, la manipulación de los falsos líderes religiosos que abundan en nuestro mundo, rapaces, codiciosos, llenos de ambición y ansias de poder y riqueza. Solo entonces es cuando se está preparado para dar el gran cambio.
No está de más resaltar el hecho indiscutible del fracaso rotundo y definitivo al cual se enfrenta la especie humana de este, nuestro hermoso planeta Tierra.
La ciencia ha logrado grandes avances en diversos campos del conocimiento humano. Tales como la medicina, comunicaciones, transportes, construcciones, etc. Pero ninguno de estos adelantos científicos puede superar el nivel que lleva la carrera armamentista. En eso las grandes potencias son campeones. Pero en lo que no existe ningún tipo de avance es en el nivel de conciencia de aquellos que ejercen el poder, prueba de ello es que no logran ponerse de acuerdo y en esas condiciones las perspectivas para la humanidad son aterradoras, total. Todo aquello por lo que ha luchado la humanidad puede quedar reducido a ruinas a causa de unas cuantas explosiones atómicas. “Dios y la Virgen nos libre de tan aterrador destino”.
Analicemos un poco las religiones. No es para nadie un secreto que la finalidad de toda gran religión es una misma. La búsqueda de la paz, fraternidad, iluminación, librarse del sufrimiento del hecho de estar prisionero de la materia y en ese sentido TODAS las Religiones son buenas y necesarias para las diferentes razas y culturas que habitamos en este mundo. No existe ninguna razón para irnos en contra de ninguna religión.
Repito: NO ESTAMOS EN CONTRA DE NINGUNA RELIGION.
Como dice el GRAN MAESTRO SAMAEL AUN WEOR. “Todas las Religiones son perlas preciosísimas engarzadas en el hilo de la DIVINIDAD”.
Con lo que no estamos de acuerdo es con aquellos líderes religiosos que han hecho de los templos de oración cuevas de ladrones y mercaderes. Prácticamente cobrando, por así decirlo, por cada palabra que enseñan a la humanidad. Otro tanto enseñan falsas doctrinas u omiten los verdaderos preceptos que están contenidos en toda verdadera Religión.
Por lo tanto el resultado fatal de la desviación de las doctrinas autenticas, es la apatía, incredulidad, desconfianza, ateísmo, etc.
¿Quiénes son responsables de este desastre? Los inquisidores. Los falsos profetas, los falsos sacerdotes. Los comerciantes de almas, los falsos “pastores” que abundan como la mala hierba. Los cuales para esta época más parecen payasos de circo protagonizando verdaderos “espectáculos” con el fin de atraer incautos.
En cuanto al común de la humanidad, cuando uno ve a tanta gente congregada en torno a los diferentes líderes de tantas y tantas sectas pseudo-religiosas, pues piensa uno que son gentes que están dispuestas a cambiar, a ser mejores, a asumir el reto y la responsabilidad de dar pasos firmes hacia la espiritualidad. Pero no es así, la gran mayoría de estas masas no quieren cambiar. Bajo ningún punto de vista desea dejar su modus vivendi pura y meramente materialista. De apariencia. Una cosa si desean de verdad, con sinceridad, con vehemencia y ese anhelo es la salvación ¿salvación de qué? de su alma.
Pero son bien pocos los valientes que de verdad hacen meritos para lograrlo. La inmensa mayoría creen y piensan erradamente, que ese propósito tan serio y delicado como es la purificación del alma es solo cuestión de portarse bien y asistir los fines de semana a la misa, al culto, a la congregación y ¡YÁ! Eso es todo. Lo demás le corresponde a Dios.
¿Qué fácil no? “Así cualquiera”.
Debemos hacer un tremendo esfuerzo casi de tipo sobrehumano por comprender, que no es posible pertenecer a una sociedad perfecta siendo imperfectos No podemos acercarnos a Dios en estado de imperfección y en ese terrible estado de tinieblas psicológicas en el cual nos encontramos es totalmente imposibles ser aceptados por la Divinidad. Aunque nos jactemos de ser buenos ciudadanos, honestos trabajadores, buenos padres, buenos hijos, etc. No estamos haciendo un trabajo de espulgue interior. Todos nuestros defectos están vivitos. Tenemos ira, sentimos envidia aunque sea un poquito no mas pero ahí está, le tenemos “ganas” a la vecina o al vecino y ahí está la lujuria. No somos ladrones (claro que no) pero si nos dan “papaya”…..No le hacemos mal a nadie, pero si la vecina nos cae mal la despedazamos a punta de comentarios aunque estando frente a ella le decimos: “hola vecinita ¿Cómo está? ¿Cómo le va? ¿Bien?
No somos ambiciosos pero codiciamos el puesto del compañero de trabajo, el auto del vecino, la casa y los muebles de aquella señora, el negocio del compadre, en fin.
No importa el nivel social, económico, intelectual o pseudo-religioso que estemos ostentando. Todos somos la misma cosa. Egos. Cúmulos de defectos, errores y contrariedades.
Lo terrible de todo esto es el poder de “contagio psicológico” que tiene el degeneramiento de la psiquis de los habitantes de este planeta. Ahora los niños de temprana edad manifiestan las consecuencias de ese contagio. Los pequeños terminan sus teteros y botan el pañal para irse a “rumbear” a las ya famosas “chiquitekas” que no son otra cosa sino antros de prostitución infantil, en donde a cambio de un lápiz y cuaderno, se les da una copa de alcohol y cuanta cochinada se encuentra en el mercado de los bajos fondos y salen los niños de ahí con la mente bien saturada de pornografía y música nauseabunda y asquerosa de las esferas sumergidas. Metálica, perreo, satánica etc.
Llegan los nenes de la mami bien adiestraditos a la casita y los resultados no se hacen esperar. Rebeldía contra los padres, altanería, agresividad en alto grado contra hermanos, compañeros, vecinos, bajo rendimiento escolar etc.
Ahora las fuerzas de choque de la policía y el ejército tendrán que prepararse muy bien. No para ir en busca de traficantes, asaltantes de bancos o sicarios, sino para entrar a las escuelas y colegios en espera de encontrar ahí verdaderos arsenales de armas corto punzantes, pistolas, drogas, bazuco, condones, en fin.
No está lejos el día en que los profesores tengan que salir de su preparación universitaria directo a recibir instrucciones de artes marciales, defensa personal y dar clases con chaleco antibalas. Hasta debemos pensar en aulas de clase custodiadas por organismos de seguridad tipo penitenciaria. (“quien sabe. Al paso que vamos”)
La honradez y honestidad ya perdidas definitivamente en la gran mayoría de los individuos que componen los diferentes estilos de gobiernos que dominan este planeta, se debe precisamente a la falta de conciencia o adormecimiento de la chispa del amor.
Contrario a esto lo que si comandan las acciones de los terrícolas es la mente sensual. En ella está contenido todo un podridero de aberraciones de diferentes y nauseabundos colores, olores, y sabores.
Podríamos llenar bibliotecas enteras solo con esta lista. Por esa razón solo citaremos algunas ambición, codicia, ansia de gloria y poder, odio, envidia, avaricia, peculado, robo, aberraciones sexuales de múltiples y sucios matices, adulterio, vicios de alcoholismo, bazuco caro y barato, narcisismo, vanidad, orgullo físico e intelectual y todos los etc. Que se quiera y pueda agregar
Podríamos decir que el lema del ciudadano promedio es: “Yo no le hago mal a nadie pero el que me las hace me las paga” y todo ese comportamiento es imperfecto.
La chispa de la conciencia está anclada en el corazón, en ella están contenidas todas las cualidades de Dios y representa las mejores virtudes que algunos individuos de la especie humana hayan podido exhibir.
Fuerza, coraje, altruismo, valentía, nobleza, amor por la humanidad, humildad, sencillez, etc.
Se me viene a la memoria en estos momentos de escribir estas líneas las palabras del GRAN KABIR JESUS EL CRISTO. ”A menos que vuestra justicia sea mayor que la de los escribas y de los fariseos, no entrareis en el reino de los cielos. Sed pues vosotros perfectos, como vuestro padre que está en los cielos es PERFECTO”.
El estado de perfección es muy elevado y exigente. Es difícil pero no imposible, si se persevera se alcanza.
Y es ahí en ese punto, donde entra la Revolución de nuestra CONCIENCIA contra nuestra propia inconsciencia o defectos.
Esos defectos son las tinieblas dentro de nosotros mismos.
Si no estamos dispuestos a cambiar, pues la DIVINIDAD tampoco está dispuesta a dejarnos acercar a los planos superiores de la existencia (los cielos) así de sencillo y el único camino que nos queda es el abismo y allí solo hay llanto y crujir de dientes.
¿Acaso es difícil asimilar este concepto?
Estamos parados en el último escalón de la evolución. Solo nos queda crear alas o “estortillarnos” en el abismo. La ciencia tiene una forma de decirlo: “todo lo que sube tiene que bajar”, o mejor diríamos ¿caer?
Y cuando de volar estamos hablando no es precisamente en términos físicos sino en el sentido Espiritual.
Los señores de la nasa no mandaron a sus astronautas a la luna en burro. Tuvieron que volar y en ese sentido los cielos físicos y los espirituales se asemejan.
En este punto es estrictamente necesario decir que no es suficiente portarnos con bien en el aspecto social, familiar, ciudadano, etc.
Con ser bueno padres, buenos hijos, honestos, trabajadores, responsables, en fin. Todo eso es necesario aquí en el plano físico, pero para escapar del abismo no es suficiente.
El infierno está lleno de muy buenas personas pero que no se revolucionaron contra su propia inconsciencia.
Aquellos individuos reciben el triste nombre de equivocados sinceros.
Para emprender la revolución psicológica o guerra santa con el sano y necesario propósito de desintegrar la bestia de cada uno de nosotros lleva en su interior, es estrictamente necesario, indispensable, conocer los procedimientos correctos las claves precisas y esa es la meta que nos proponemos en este pequeño tratado.
La revolución psicológica en ninguna manera debe llevarnos a una conducta antisocial. NO estamos en contra de ninguna entidad, gobierno, religión, creencia, raza u organización cultural, social o de cualquier tipo.
La revolución psicológica es de cada individuo contra su propia inconsciencia contra su propio egoísmo, contra sus propias tinieblas psicológicas o EGO.
Recuerda muy bien esta máxima: “EL CIELO SE TOMA POR ASALTO Y LOS DIOSES SE LO HAN TOMADO”.
TEXTO ORIGINAL ESCRITO POR: RAY M. LANDINEZ