lunes, 15 de junio de 2015

LA MUERTE

Algo se mueve, si nos limitamos a auto-observar nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, acciones, obras, palabras, vemos, percibimos en nuestro interior que algo se mueve, eso que se mueve son los yoes que actúan adentro, con el fin de manifestarse afuera en el mundo físico... 

"Por ejemplo, si yo tengo una estatua y quiero darle a esa estatua una forma absolutamente nueva, debo primero reducir esa estatua a su materia prima, descomponiéndola en los mismos elementos de que está compuesta.  Luego, con esa materia prima hago la estatua en forma absolutamente nueva, y totalmente diferente." V.M. SAMAEL AUN WEOR. 



Si tengo una estatua fea de algún metal y quiero una bonita, debo fundir, cocer esa fea estatua en una nueva, completamente diferente, más bonita, así mismo si quiero ser un hombre solar "una estatua bonita", debo fundirme en mi material original, en mi materia prima; si se arroja una vieja y fea estatua al recipiente de fundición y se prende el fuego, poco a poco esa estatua deja de ser para realmente SER, deja de «vivir» y empieza a derretirse en el recipiente, empieza a morir, más allá de la muerte para esa estatua, está la VIDA, si la estatua en estos momentos tuviera movimiento, empezará a ver y a sentir como deja de ser, como empieza a morir, lógicamente empezaría a patalear,  a luchar por salir del recipiente y especialmente por alejarse del fuego abrasador. Afortunadamente la estatua ha comprendido un poco que más allá de la muerte, está la vida y se aferra a la Voluntad del Padre (su Dios Íntimo, Único y particular) y no a las diversas entidades que dentro de la mísma estatua se mueven y luchan por su «vida» miserable e ilusoria; sólo así soporta pacientemente la estatua ese amargo sufrimiento, amargo sufrimiento que la llevará por camino de la felicidad


El trabajo de la Muerte en marcha con la Madre Divina, de momento en momento es indispensable para ir reduciendo los yoes en su material original y acelerar la gestación de la nueva estatua; los elementos groseros y reactivos de la parte emocional deben ir muriendo para crear el auténtico cuerpo astral, así mismo debe ser el trabajo con todos los centros de nuestro interior, cada centro por medio del trabajo de la Muerte en Marcha se va volviendo casto, es decir no desperdicia sus energías miserablemente, así como las quisiera y se dan el lujo de hacer los yoes con sus estúpidas explosiones reactivas que solo originan dolor y sufrimiento en los momentos en que nos olvidamos de sí mismos


Con el trabajo de la Muerte en marcha con nuestra Madre Divina se va consiguiendo castidad y fuerza, lo importante es ser pacientes y tenaces en este trabajo, si alguien aún no a experimentado la muerte de un yo, la muerte de una parte de su querido ego y se da el lujo de argumentar que el ego no se puede eliminar, discúlpeme si le digo que es un estúpido y cobarde al no practicar consciente, paciente y tenazmente; toda la sabiduría que quieran tener la pueden conseguir experimentado por sí mismos Aquí y Ahora, pero la sabiduría no se la dan a los puercos (cerdos) porque ellos mismos no distinguen esas perlas preciosas, para ellos, eso es tan inmundo como el lodo en el cuál están metidos, la sabiduría la dá Dios como premio por el correcto trabajo que se ha realizado.

Realmente NO hay que perder nuestra valiosa VIDA teorizando, es mejor lanzarse a la batalla contra nuestra bestia interior, agarrarla por los cuernos y luchar cuerpo a cuerpo hasta vencer; de la mano del Padre Íntimo y de la Madre Divina todo es posible, pero hay que ser fiel a ellos de lo contrario no se consiguen las cosas; anímate apreciado lector a practicar la Gnosis en carne viva, anímate a adquirir la felicidad, anímate a encontrarte con tu Real Ser.